Esta página no es un blog, ni siquiera es una web; es más bien lo que un parque aislado de la policía para un porreta, un salón de peluquería para una maruja o una sauna gay para un par de homosexuales.
En definitiva, es un lugar de conversación íntima, profunda y deshinibida. Queremos que esto se convierta en un punto de conexión de toda clase de gente: desde chiflados y amargados intelectuales, asesinos en serie, sociópatas, hasta redichos culturetas, bacilones implacables e ingenuos navegantes. Personajes, que cansados como nosotros de toda la lógica imperante en la sociedad busquen la incongruencia absoluta, el mayor de los sinsentidos y lo ridículamente absurdo. También habrá sitio para la gente seria que sólo se mete en internet para ver porno.
En definitiva dejate llevar y únete a nuestro club!
Propicios días.
El club de los periodistas muertos